Actualmente Erika tiene 10 años, Noemí 7 y Jonathan 6. En esta foto están con su abuela paterna, Eliana, quien tiene una vocación de abuela que no muchas personas tienen. Tiene más de 20 nietos ya, abundan los primos, de todas las edades. Su abuela Eliana conoce la talla de cada uno de sus nietos y jamás falla. Los nietos, aman a su abuela entrañablemente.
miércoles, 25 de marzo de 2009
Aprendiendo a compartir
martes, 24 de marzo de 2009
Socializando
El Aprendizaje
No sólo aprenden los niños, aprendemos los padres también. Como esta modalidad de enseñanza es nueva para nosotros estamos aprendiendo, sobre todo a conocer a nuestros niños.
Lo primero que aprendí fue que al comienzo sólo quieren jugar y jugar. Creí que no aprendían nada, pero luego entendí lo que otros me habían dicho, mientras juegan aprenden. Inventan mundos distintos, ciudades de todos tipos, clases de personajes, y para crear todo eso necesitan recurrir al ingenio, a las matemáticas (aunque no se den cuenta que las están usando), el lenguaje, etc. Me asombra escucharlos construír frases y oraciones rebuscadas y para ellos es natural. Se expresan tan bien y no se de donde lo sacaron. Escuchan todo con atención y lo recuerdan claramente y luego lo repiten y lo hacen parte de sus juegos.
Tienen tanta energía, nunca se agotan. Están ávidos de hacer nuevas cosas, las que ellos crean sin ayuda son sus preferidas, se sienten tan orgullosos de lo que hacen, sienten que nadie en el mundo sabe lo que ellos han aprendido a hacer.
Creo que ser una madre educadora es lo más lindo que me ha tocado hacer en esta vida, después de ser madre.
Lo primero que aprendí fue que al comienzo sólo quieren jugar y jugar. Creí que no aprendían nada, pero luego entendí lo que otros me habían dicho, mientras juegan aprenden. Inventan mundos distintos, ciudades de todos tipos, clases de personajes, y para crear todo eso necesitan recurrir al ingenio, a las matemáticas (aunque no se den cuenta que las están usando), el lenguaje, etc. Me asombra escucharlos construír frases y oraciones rebuscadas y para ellos es natural. Se expresan tan bien y no se de donde lo sacaron. Escuchan todo con atención y lo recuerdan claramente y luego lo repiten y lo hacen parte de sus juegos.
Tienen tanta energía, nunca se agotan. Están ávidos de hacer nuevas cosas, las que ellos crean sin ayuda son sus preferidas, se sienten tan orgullosos de lo que hacen, sienten que nadie en el mundo sabe lo que ellos han aprendido a hacer.
Creo que ser una madre educadora es lo más lindo que me ha tocado hacer en esta vida, después de ser madre.
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