Nosotros tenemos la costumbre de juntar en un tarro, de café vacío, monedas. Los vueltos de las compras siempre nos dejan muchas monedas pequeñas, como de 10, 5 y 1 pesos, así que las vamos dejando en el tarro y cuando el tarro está lleno sacamos las monedas y hacemos rollos de 500 pesos, que sirven para llevarlos al banco o usarlas así enrolladas para compras pequeñas, los negocios siempre agradecen las monedas para dar vueltos. Los niños disfrutan ayudar a hacer estos rollos y aunque no parezca, están aprendiendo. Quienes son partidarios y defensores del sistema escolar dicen que eso no es aprender, pero los niños no solo juegan, aprenden de forma entretenida y no olvidarán fácilmente lo aprendido como lo memorizado por obligación
en una clase que a ellos no les gusta. Me encanta el "unschooling", mis hijos aprenden a tomar sus própias decisiones, eligen lo que más les gusta. Siempre les digo, lo que el personaje que interpreta Will Smith en la película "En busca de la felicidad", le dice a su hijo: "no permitas que alguien te diga que no puedes hacer algo". Ellos son dueños de su futuro, y pueden llegar a ser lo que ellos elijan ser, como el panda Po dice en Kung Fu Pnda 2, que fuimos a ver este lunes feriado aquí en Santiago.
Su papá siempre está buscando la lección de cada película que vemos, y les encanta ir al cine, cada cosa que hacemos y donde sea que vamos estamos preocupados de encontrar una enseñanza y ellos siempre preguntan. Mientras tengan la inquietud de saber, aprenderán. Saber es algo tan innato del ser humanos que no importa si está en las montañas solo, aislado, siempre encontrará la forma de aprender.
Ahora que ya Noemí y Jonathan aprendieron a leer, porque quisieron hacerlo, leen todo lo que encuentran. Están muy ansiosos de comenzar a ir a la biblioteca para pedir libros. Cuando preguntan cuándo iremos veo ese brillo en sus ojos que me dice que llegarán muy lejos, su futuro será brillante y feliz, y como padres es lo que queremos para ellos.
Como todos los padres que quieren ver a sus hijos tener éxito, nosotros queremos que los nuestros sean exitosos también y que no se arrepientan de las decisiones tomadas en cuanto a qué carrera estudiar para trabajar, no hay nada más penoso que estar en un trabajo que no nos satisface, pero que no podemos dejar porque no sabemos hacer otra cosa. Quiero que mis hijos se prueben a sí mismos y elijan para no arrepentirse, quizás el unschooling sea algo radical, pero como es tan radical creo que todos nosotros que hemos elegido enseñar a nuestros hijos no lo aplicamos tan radicalmente, y hacemos homeschool también, mezclamos y creo que eso lo hace más interesante aún, vamos viendo el interés por aprender, sus preferencias, qué habilidades tienen y con qué se sienten más cómodos. Es claro que si les hacen pruebas para saber si están a la altura de los niños que si van a la escuela, no van a estar, porque no están aprendiendo los temas que se enseñan en la escuela. Jonathan hizo hace un tiempo una carpeta de anguílas, ¿será parte del curriculum escolar? creo que no, pero es lo que él quería aprender. Noemí hizo también una carpeta de islas, aprendió la diferencia entre isla y península, conoció las islas que Chile tiene. Quizás no recuerden cada cosa, pero aprendieron que hay varias clases de anguilas y como son las islas y sus climas, eso ses cultura que perdura, cosas que los ayudarán en su viaje por este mundo.
Cada día hacen algo interesante, han inventado juegos de tablero según sus conocimientos y lo han compartido con amigos. Construyen ciudades completas en el piso de su habitación, con supermercado, cuartel de bomberos y policía, aeropuertos, terminales de buses, etc. Inventan viajes al espacio, a otros países, la imaginación no descansa, aún en la cama en la noche quieren seguir dibujando y pintando, no se quieren dormir porque quieren seguir haciendo algo. No hay recreos cuando el deseo de saber más está vivo.
¡es zurdo!
después de hacer sus ejercicios la hoja sirve para hacer un avión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario